Tipos de bases de maquillaje y cómo elegir la ideal para ti

¿Para qué sirve la base de maquillaje?

La base de maquillaje es un producto formulado para unificar el tono de la piel. Sirve para disimular imperfecciones y crear una superficie suave para que el resto de tu maquillaje luzca impecable.

Es la clave para un look fresco y radiante que dura todo el día. ¡Recuerda! Elegir la base adecuada puede marcar la diferencia entre un acabado natural o uno concentrado.

¿Cuántos tipos de base de maquillaje hay?

Existen diferentes tipos de bases diseñadas para distintas necesidades, tipos de piel y preferencias. Aquí te contamos cuáles son las más comunes y cómo elegir la mejor para ti:

Bases fluidas o líquidas

Si lo que buscas es un acabado natural y ligero, las bases líquidas son tu mejor aliada. Son fáciles de aplicar y se adaptan bien a la piel, proporcionando una cobertura modulable, desde ligera hasta media o alta, según tus necesidades. Son ideales para todo tipo de pieles, pero las de fórmula hidratante son especialmente recomendadas para pieles secas.

Bases en crema

¿Necesitas mayor cobertura? Las bases en crema son más densas y ofrecen un acabado más intenso, perfecto para disimular manchas o imperfecciones. Su textura cremosa es ideal para pieles normales a secas, ya que aportan un extra de hidratación y dejan un acabado luminoso. Eso sí, si tienes la piel grasa, tal vez prefieras evitar esta opción o buscar fórmulas que no aporten brillo extra.

Bases en polvo

Las bases en polvo ya sean minerales o compactas, son ideales para quienes buscan un acabado mate y duradero. Si tienes piel grasa o mixta, estas bases controlan el brillo durante todo el día. Las bases en polvo mineral son conocidas por ser ligeras y naturales, mientras que las bases compactas suelen ofrecer una cobertura más alta. Son perfectas para retoques a lo largo del día, ya que son fáciles de llevar en el bolso.

Bases en barra

Prácticas y súper fáciles de usar. Las bases en barra ofrecen una cobertura de media a alta y son perfectas para quienes buscan una solución rápida y precisa. Suelen ser utilizadas por maquilladores profesionales.

Puedes aplicarlas directamente en las zonas donde necesites mayor cobertura y difuminar con una esponja o brocha. Son perfectas para pieles normales a secas, aunque también existen fórmulas para pieles mixtas.

¿Cómo elegir el tono de base de maquillaje para rostro?

Elegir el tono de base correcto no tiene por qué ser complicado. La clave está en conocer el subtono de tu piel: si es frío (tonos rosados), cálido (tonos amarillos) o neutro (una combinación de ambos). Prueba la base en tu mandíbula o en la frente y asegúrate de que se funda con tu piel de manera natural. El tono perfecto debe ser imperceptible una vez aplicado.

¿Cómo aplicar la base de maquillaje?

El secreto para un acabado perfecto está en la técnica. Puedes usar una brocha, una esponja o tus dedos para difuminar, dependiendo de la cobertura que busques. Para un acabado ligero y natural, aplica la base desde el centro del rostro y difumina hacia afuera.

Si buscas más cobertura, usa una brocha para trabajar en capas finas. No olvides sellar con polvo para asegurar una duración prolongada.

¿Qué va primero, el corrector o la base?

Primero la base, luego el corrector. La base conseguirá igualar el tono de la piel, y después podrás aplicar el corrector donde sea necesario. Puedes aplicarlo en las ojeras o pequeñas imperfecciones. Esto evitará el efecto de "capa pesada" y te dará un acabado más natural.

Base de maquillaje líquida Fit Me de Maybelline

Si buscas una base que se adapte a tu piel a la perfección, ¡entonces la Fit Me Matte + Poreless de Maybelline es la elección perfecta! Esta base líquida es conocida por su fórmula que matifica la piel y minimiza la apariencia de los poros. Ofrece control de brillo, dejando un precioso acabado natural.

Es ideal para pieles mixtas a grasas, y lo mejor de todo es que está disponible en una amplia gama de tonos, ¡para que encuentres el perfecto para ti!